Vicente Madrid es el veterano alcalde de Domeño. Muy cerca de cumplir los 89 años, el primer edil de Domeño echa la vista atrás y rememora todas las vivencias personales y políticas que se han producido durante su gestión en el Ayuntamiento de la población.
El veterano alcalde lo repasa todo: la partida del antiguo Domeño, las dificultades para lograr el consenso con todos los vecinos afectados, los litigios sostenidos con algunas administraciones locales… y eso que, según cuenta Vicente Madrid, su vocación política fue obligada: “Tras la guerra civil pasé muchas penalidades, en varios presidios, lo que acabó obligándome a tomar parte en la política”.
Estamos ante uno de los alcalde más longevos, por su edad y por el tiempo que lleva en el cargo…
Soy alcalde de Domeño desde hace 26 años, lo que me convierte en uno de los más veteranos, en la responsabilidad de gobernar una población… y quizá sea yo también el más longevo de la Comunidad Valenciana, pues falta poco para que cumpla 89 años…
¿Cuál es el secreto de su permanencia en el cargo?
Pienso que se debe a mi afán de ayuda hacia cualquier vecino de la población. Me gusta colaborar en todo aquello que sirva para hacer de esta población un lugar mejor… es un trabajo que arrancó desde el mismo origen de Domeño, cuando esto era la Masía del Carril.
¿Fue muy difícil ese proceso? ¿Mereció la pena?
Yo creo que sí ha merecido la pena. El esfuerzo invertido ha sido muy grande: debemos convencer a los habitantes que eran más reticentes a abandonar las tierras del antiguo Domeño, pero yo tomé una decisión complicada y acabé lograndolo. Hubo también muchos encuentros con autoridades: locales, autonómicas, nacionales… para lograr que se nos cedieran estas tierras sin que nosotros perdiéramos la titularidad de las otras… en fin, muchas dificultades. Hubo muchas noches en las que no pude dormir, porque la responsabilidad era enorme. Después de la sentencia del 19 de agosto de 1979, del Tribunal Supremo, dándonos la razón, es cuando comprobamos que ya no había marcha atrás. Pero viendo la calidad de vida que existe aquí no puedo sentirme más satisfecho. El pueblo ha pasado de no tener nada a tener de todo.
¿Y cómo se consigue todo eso?
Hablando con la gente que está en cada administración. En su día se edificó este magnífico Ayuntamiento, sin que ello supusiera el pago de una peseta para los vecinos del pueblo. Y, del mismo modo, conseguí que se dotara este edificio del material que hoy posee. Y así, en otros ámbitos…
De todo lo que hay en Domeño, ¿qué es lo que le produce mayor orgullo?
Hombre, aquí hay agua… muy abundante y muy barata. Si no me equivoco, son menos de 30 pesetas por litro cúbico. Y poseemos un polígono industrial muy importante y sirve para ocupar a un buen número de nuestros habitantes. Además, como tenemos un banco en la población, la gente puede retirar el dinero… es algo muy necesario para los vecinos más mayores, para que puedan acceder a sus cartillas de ahorro sin tener que desplazarse a otras poblaciones.
Podéis encontrar la entrevista completa en nuestra edición impresa.