El pasado 29 de marzo se rompió el convenio entre el Ayuntamiento de Marines y el de Llíria, que ha supuesto la reducción del servicio de transporte público entre los dos municipios.
Cristina Lamoncha
Desde el 2006, Marines y Llíria tenían un convenio de colaboración para la prestación del servicio de transporte público. El pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Llíria renunció el convenio, alegando la “inminente” puesta en marcha de la línea de transporte al Hospital de Llíria y la necesaria “reestructuración del servicio”.
El 29 de Marzo, el convenio quedó definitivamente rescindido y el Ayuntamiento de Marines se puso en contacto con la Dirección General de Transportes de la Generalitat Valenciana, que ofreció dos soluciones: permanecer con el transporte mínimo que ofrece la Conselleria y sin coste para el Ayuntamiento (salida de Marines a las 7:30 y regreso a las 18:30) o un menor servicio que el existente hasta ahora, con el mismo coste para el consistorio marinense.
Dicho Ayuntamiento ha asumido de manera provisional el coste de un autobús más (a las 8:30 hacía Llíria) y uno de vuelta los días no lectivos que no hay autobús escolar.