Cómo afrontar la suplencia

Blog de Jesús Martí coaching deportivo

 

Una de las situaciones más desagradables cuando estás entrenando a tope y consideras que estás física y mentalmente preparado para salir a la cancha, es la de escuchar de boca del entrenador la alineación titular y comprobar que de inicio estarás en el banquillo. Aún peor, puede que no figures ni siquiera en la lista de convocados para ese encuentro en concreto. ¿Cómo te lo deberías tomar? ¿Qué sería lo mejor que puedes hacer a partir de ese momento?

 

En primer lugar, y eso siempre en cualquier situación adversa, mantén la calma. Ayúdate de la respiración si te hace falta. En segundo lugar, no te victimices: no creas que hay una conspiración contra ti, o que el míster te tiene “manía” o tiene sus favoritos. Piensa que jugadores muy famosos, y que costaron muchos millones, también han pasado o pasarán por esta situación. Es algo que sucede en la carrera de un deportista.

 

A partir de ahí, tienes que mentalizarte de que tienes que hacer todo lo que esté en tu mano para volver al equipo titular. Tu actitud, tu lucha, tu entrega, tu trabajo, tu sacrificio diario, deben de ser aún mayores si cabe que los que tienen ganado el puesto. De nada sirve bajar los brazos, desanimarse o enfadarse, porque eso te desconcentrará y hará bajar tu rendimiento, dándole la razón al entrenador en su decisión de no contar contigo. Debes demostrar al entrenador que se está equivocando.

 

Mientras estés en el banquillo recuerda que no eres un espectador, ni estás ahí para hacer bulto. Debes estar en todo momento enchufado en el partido, concentrado en lo que está ocurriendo sobre el terreno de juego, y en qué problemas está encontrando el equipo y el jugador o jugadores a los que podrías tener que sustituir.

 

Virtudes importantes para este momento son la paciencia y mantener la ilusión. Si sigues trabajando a tope, llegará el momento en el que volverás a tener  tu oportunidad. Para ese momento debes estar mentalmente preparado, no intentar hacer “la jugada del año” con pocas probabilidades de salir bien, sino hacer las cosas sencillas y eficaces para ir ganando confianza. Céntrate en el momento presente y no dejes que te desconcentren los pensamientos del tipo  “Si no lo hago bien volveré al banquillo” o “No puedo permitirme fallar”…

 

En definitiva, haz que tanto el entrenador como los compañeros sientan que pueden confiar y contar contigo. Que estás preparado. ¡Puede que por ahora estés en la suplencia, pero de ningún modo te consideres un suplente!.

 

Jesús Martí Gómez
Coach Deportivo y Personal
info@coach-and-life.eu
@JesusmCoach
www.coach-and-life.eu

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