Rivas-Luna de l’Eliana realiza una atención a distancia on-line de su alumnado diferenciada según las etapas educativas
Debido a las medidas tomadas por la pandemia provocada por el coronavirus covid-19, los centros docentes han tenido que cerrar sus puertas. Los centros han tenido que organizar la enseñanza de forma que se pueda atender al alumnado en estas especiales circunstancias y la única forma de hacerlo es a distancia. Afortunadamente, las tecnologías de la información y de la comunicación facilitan la posibilidad de mantener la atención al alumnado, sin embargo la urgencia de la situación requiere que los centros docentes estén dotados de la infraestructura tecnológica necesaria y que el profesorado tenga la competencia digital y pedagógica para llevarlo a cabo.
Un ejemplo del trabajo desarrollado es el realizado por el Colegio Concertado Rivas-Luna de L’Eliana, en el que la atención a distancia on-line se realiza dependiendo de las etapas educativas a través de dos modalidades.
En educación infantil y educación primaria -aprovechando que durante todo el curso y desde hace años, el profesorado tiene un contacto cotidiano con las familias a través de nuestra plataforma digital- el profesorado semanalmente prepara un dossier con tareas y su calendario de realización y envío, el cual es completado con videos del propio profesorado y enlaces, que permiten mantener un contacto cercano y a la vez explicar y motivar al alumnado más pequeños.
En educación secundaria obligatoria y bachillerato, además de la plataforma digital del centro para la remisión y recepción de actividades, el profesorado imparte su docencia a través de videoconferencia. El horario de las clases por videoconferencia es el mismo que el de las clases presenciales, tanto en horario de mañana como de tarde y el alumnado puede seguirlas a través de ordenador, tableta o móvil. El contacto directo con el profesorado a diario permite proseguir con las clases a un ritmo prácticamente similar al establecido en las clases presenciales.
En cuanto a la atención a las familias, éstas pueden contactar en todo momento con los tutores y tutoras, a través de la plataforma digital del colegio y pudiendo realizar tutorías telefónicas. En estos momentos, la comunicación y la coordinación con las familias es básica para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado.
El centro por lo tanto, dispone de los medios tecnológicos y de la formación del profesorado en nuevas tecnologías, pero además es fundamental la organización de la docencia desde el punto de vista pedagógico.
En este sentido, se pretende que las actividades sean significativas para el alumnado, que las pueda realizar de la forma más autónoma posible y que le permitan también descansar y realizar otro tipo de actividades lúdicas durante el día. Para ello se han seleccionado los contenidos más importantes para ser repasados y asentados o bien avanzar aquellos que es imprescindible no dejar de impartir. Competencias como la comprensión lectora y la expresión escrita -tanto en castellano, valenciano e inglés- o el cálculo se han tenido especialmente en cuenta para programar las actividades. Es necesario también tener considerar el rol de la familia, cuya responsabilidad no es impartir clase al alumnado, sino tan solo estar pendiente y supervisar que su hijo o hija sigue un horario, una rutina de trabajo y las pautas marcadas por el profesorado.
Sin embargo, cuando se regrese a las clases presenciales proseguirá el trabajo teniendo en cuenta las circunstancias de este momento. De esta forma, se procederá a evaluar lo realizado y a identificar aquello que es necesario que el alumnado le falta por aprender para que la promoción de curso sea con todas las garantías. Para ello también se procederá a una selección de los contenidos que se impartirán de forma presencial y se realizará el esfuerzo necesario para que el alumnado -especialmente el que está pendiente de obtener el graduado de educación secundaria y el título de bachillerato y posteriormente el examen de acceso a la universidad- tenga la ayuda y el refuerzo por parte del profesorado para que alcance con éxito los objetivos establecidos.
Para el profesorado y para las familias es un reto al que nos estamos enfrentando, pero especialmente para el alumnado. La permanencia durante tantos días confinados y la necesidad de compensar en la medida de las posibilidades las clases presenciales es una experiencia que nunca olvidaremos. También para ellos supone un aprendizaje, una posibilidad de demostrar resistencia frente a las dificultades, responsabilidad y autonomía, valores que el colegio Rivas-Luna siempre ha intentado inculcar en su alumnado.