La verdad duele

El PP valenciano está perdiendo los papeles y la credibilidad. La expulsión de la portavoz de Compromiso, la diputada de Iniciativa, Mónica Oltra, del pleno de Las Cortes valencianas ha supuesto el grado supremo de atentado a la libertad de expresión en el hemiciclo valenciano.

Posiblemente la verdad hace daño y cuando es más que evidente, todavía más. El que Mónica apareciera en su escaño con una camiseta donde aparecía la imagen del presidente Camps con un texto que decía “WANTED” “ONLY ALIVE”, no es motivo para la desproporcionada medida que la Presidenta del Parlamento, Milagrosa Martinez, tomó en expulsarla. Más si tenemos en cuenta que el Presidente de la Generalitat se ha declarado “prófugo de la política” al dejar de comparecer en las sesiones de control de la cámara, ha sido ridiculizado por su íntima amistad con ‘el Bigotes’ (Álvaro Pérez) y posiblemente sea citado en breve a declarar como imputado en la rama valenciana del caso Gürtel.

La crispación que tenemos a la sociedad valenciana por el menosprecio constante que aplican los populares y la prepotencia con qué actúan en las instituciones, insultando, coartando y amenazando, son prácticas que muy bien podrían encuadrarse en un marco de práctica mafiosa poco deseable.

No es de recibo, ni ético, ni mucho menos propio de una personalidad pública, como el presidente de la Diputación de València, decir que hace falta “rematarlos”, en referencia a los que defendemos la lengua y las señas de identidad propias de los valencianos. Esto es más propio de bròfecs y mal educados que no tienen, ni dignidad, ni categoría por poder ocupar una cargo como ese.

Así nos va al pueblo valenciano, con un PP lleno de corruptelas, con mandatarios que han instalado el descrédito en la clase política, decepcionando y desmotivando al electorado que cada vez tiene menos confianza y pone a todos en el mismo saco. No lo merecemos. Los valencianos tenemos potencial, categoría y espíritu de lucha suficiente por hacer frente a momentos adversos como la actual crisis. Lo que necesitamos con urgencia son otros gestores públicos, unos políticos limpios, frescos y sin ninguna carga.

Pero, al final, la verdad sólo tiene un camino y cuando es irrefutable empieza a doler. Esto le ha pasado al PP en Las Cortes, que ante la impotencia de poder hacer algo más (ganas no les faltaba), se quedó con el regusto de expulsar a Mónica Oltra. Un hecho que exalta la valentía de esta diputada y del Grupo Parlamentario de Compromiso y, además, demuestra hasta dónde puede llegar la coacción a la libertad de expresión y cómo se hace un uso malévolo del poder en las instituciones por parte de la derecha valenciana.


Francesc Garcia Latorre
Portavoz Nacional de Iniciativa del Poble Valencià

1 Comment
  1. Son todos tal para cual, quien este libre de pecado que tire la primera piedra. Desde luego que no se critiquen tanto entre ellos y tomen más medidas para solucionar los problemas de la gente de a pie que ladrones hay en todos los bandos, no se salva ningún partido político.

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