Aberraciones culturales

Tirar la cabra por el campanario. Abandonar al perro para irse de vacaciones. Liarse a golpes con una mujer, porque ésta te quiere abandonar, porque ya no te quiere. Insultar a tu compañero porque no comparte tus ideas. Intentar prohibir aquello que no nos gusta. Criticar que a nuestro vecino le gusten los toros y a ti no y, por ello, recurrir a la descalificación sistemática.

Pedir tolerancia es fácil cuando se va de progresista y moderno pero solo de boquilla. No se puede ir contra el mundo. No se puede ir contra el sistema porque no es lo más indicado, pero esto que parece normal  no todo el mundo lo entiende.

Estamos en una sociedad donde se han perdido los valores, la urbanidad, el orden… que es algo fundamental para la existencia de las cosas: no se respetan las ideas de los demás, por lo general. Ahora se entiende por protestar hablar de modo insultante; eso es una falta de visión grande, no en todos los países hay el mismo nivel de libertad que en España.

Los progresistas de boquilla van de comunistas pero viven en chales de lujo, con vigilancia privada; a los progresistas solo se les reconoce por la cantidad de manifiestos contestatarios que firman; ellos sólo protestan, pero no hacen nada por cambiar el mundo. Así es muy fácil ir por la vida; a mi ese tipo de gente me resulta cansino, aburrido y recalcitrante…

En la sociedad moderna hay muchas barreras mentales y esas son las difíciles de romper. Cambiar la forma de ver la vida de la gente, no se hace en un día, ni en dos… se necesitan muchas generaciones para mejorar.

Como a mi el fútbol no me interesa, no le presto atención; pero no aspiro a prohibirlo, como hacen los antitaurinos con los toros; eso demuestra mucha intolerancia. Que yo no comparta ideas con mis amigos, conocidos y demás no significa que tenga que prohibir a los demás que se expresen.

Existe discriminación porque tenemos miedo al diferente, a lo que no conocemos y demás, por eso todos somos algo racistas, porque no tenemos un concepto claro. Hay que aceptar al diferente y que éste, a su vez, nos acepte.

 

alt Vicente Luis Mulero Carbonell

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