J’acusse!

Nico Marco

Nico Marco

Ciento veinticinco años después de que el gran Zola escribiera su famoso artículo para denunciar la injusticia del caso Dreyfus, el militar judío injustamente condenado para hacer de chivo expiatorio en un escándalo de espionaje, me permito utilizar su mismo titular para denunciar también una injusticia infinitamente más grande…

Los primeros 50 de esos 125 años, fueron probablemente los más horribles de toda la historia de la humanidad, con las dos grandes guerras mundiales, el auge de los fascismos, el holocausto y el macabro colofón de la bomba atómica. En los 75 años siguientes, ha habido un conflicto más o menos latente, más o menos candente, según momentos, pero que nunca ha dejado de estar ahí: el conflicto entre los palestinos y los israelíes. Estoy seguro de que Zola también denunciaría las injusticias que voy a denunciar aquí, también acusaría. “Es mi deber: no quiero ser cómplice”.

Acuso a Hamas de ser unos terroristas y asesinos sanguinarios que con sus abyectos métodos perjudican a su pueblo en lugar de defenderlo. Que quede bien claro. Condeno rotundamente, por supuesto, todas sus acciones, asesinatos, secuestros, etc.

Acuso también al gobierno de Israel: una democracia no puede hacer lo que han hecho y están haciendo, una democracia ha de basarse en leyes que respeten los derechos humanos y el gobierno israelí se salta hasta su antigua y obsoleta ley del Talión, puesto que en esos 75 años de conflicto han hecho lo que también hacían los nazis, cobrarse siempre 10 o más víctimas del otro bando por cada una de las víctimas propias. Y lo están volviendo a hacer…

Acuso al gobierno de Israel de asesinar a civiles inocentes y de usar argumentos absurdos para justificarse. Los asesinatos perpetrados por los fanáticos de Hamás son absolutamente execrables, sí, pero eso no justifica el bombardeo indiscriminado sobre la población civil a la que encima cortan la luz, el agua y los suministros. Suponiendo que fuera verdad el aberrante argumento aducido por miembros del gobierno israelí de que todos los palestinos son cómplices, hasta esos gobernantes reconocerían un límite a su torticero argumento: los niños. Pues bien, solo echando un vistazo a una pirámide de población de Gaza, ya sobra para darse cuenta de que esos bombardeos son un crimen de guerra se mire como se mire. ¡En menos de 10 días de bombardeos, han muerto más de 1.000 niñas y niños!

Eso se llama crimen de guerra y genocidio. ¡Acuso al gobierno israelí de genocidio! Ojo, al gobierno israelí, no al pueblo israelí, porque igual que es aberrante afirmar que todos los palestinos son cómplices de Hamas, también lo sería afirmar que todos los israelíes están de acuerdo con las tropelías que comete su gobierno. Me consta que no es así. Hace 10 años, tuve el gran privilegio de conocer en persona a una ciudadana israelí, superviviente del holocausto, que dedicó su vida a trabajar por la paz: Janina Altman (Hescheles de soltera), miembro destacada de las “mujeres de negro”, mujeres israelíes pacifistas, visitó la Escuela de Adultos de Llíria y presentó su libro traducido al valenciano.

(Dejo aquí el enlace al video de aquel entrañable acto por si a alguien le interesa: https://www.youtube.com/watch?v=5G6Zu5UZqxs)

Y como ella, como ellas, hay mucha más gente en Israel que se da cuenta de que la violencia nunca es el camino correcto, de que la violencia solo engendra más violencia. Tal vez después de tres cuartos de siglo de conflicto, el gobierno israelí debería llegar a esa conclusión, ¿no? No niego el derecho de Israel, como el de cualquier estado, a defenderse, pero desde luego, no así. Si de verdad es una democracia, no puede rebajarse a hacer lo mismo que hacen los terroristas.

Acuso de manipuladores,torticeros y de ofender a la inteligencia a los voceros y medios de la derecha que aquí en España hablan de equidistancia y de lo perniciosa que es. ¡No puedo estar más de acuerdo! Pero no en la equidistancia de la que hablan. La equidistancia no es entre los terroristas y el gobierno de Israel. Esos están en el mismo lado, en el de los que matan. La equidistancia perniciosa, la equidistancia cómplice, es la de quien mira para otro lado e intenta justificar lo injustificable. ¡No se puede ser equidistante entre los que matan y los que mueren!¡Hay que estar siempre del lado de las víctimas, lleven en la cartera los documentos o el dinero que lleven, sean de donde sean! Entre Hamas y el pueblo israelí, siempre estaré al lado del pueblo israelí. Entre el gobierno de Israel y el pueblo palestino, siempre estaré al lado del pueblo palestino. Entre el gobierno turco y el pueblo armenio, siempre estaré al lado del pueblo armenio. O al lado del pueblo yemení contra el gobierno saudí, o al lado del pueblo afgano contra los talibanes… Etcétera; por desgracia un largo etcétera.

1 Comment
  1. La historia de los conflictos en Oriente Medio es un manantial inagotable de controversia y debate, ¿verdad?

    125 años después del famoso artículo de Zola sobre el caso Dreyfus, estamos aquí debatiendo el conflicto entre Hamas y el gobierno de Israel. ¡Qué novedad!

    Así que, según tu opinión, Hamas es un grupo de “terroristas y asesinos sanguinarios” y el gobierno de Israel no se queda atrás en su actuar, ¿verdad? ¡La comunidad internacional debe estar tan agradecida de contar con tu sabiduría para resolver este antiguo conflicto!

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