El Real Monasterio de San Miguel de Llíria

Real monasterio de Sant Vicent

Un lugar de culto y descanso desde la edad de Bronce

El monasterio que tratamos en este caso es un antiguo eremitorio ubicado en la cima del Tossal de Sant Miquel de lLlíria. Esta edificación se alza muy cercana a las ruinas íberas de la antigua ciudad de Edeta. Su localización, a 271 metros de altitud respecto al nivel del mar, lo convierte en un enclave estratégicamente ubicado, donde la llanura que encontramos hacia el este permite una visión perfecta hasta el mar. Esta situación inmejorable ha hecho que se tratase de un punto habitado para todas las culturas que han pasado por esta localidad. Inicialmente los asentamientos que se produjeron fueron los de la Edad de Bronce; seguido de esta civilización se asienta la cultura ibérica y con la llegada de la conquista romana, la localidad se traslada del cerro a la actual ciudad, pero se continua empleando esta ubicación con fines relacionados con el culto[1].

Según los documentos encontrados a finales del siglo XIX en el propio monasterio, el Ermitorio fue fundado en el año 1326 por el rey Jaime II (el Just), rey de Aragón, Valencia y Sicilia. Este mismo fue quien lo concibió como un beaterio medieval para la práctica de la oración, que dependía del poder civil y no del eclesiástico[2].

En 1406, el rey Martín el Humano, teniendo en cuenta la buena reputación de las beatas del eremitorio, dicta unas nuevas ordenanzas en las que se indica que sólo pueden ingresas señoras de buenas familias, lo que convirtió al monasterio en un lugar muy popular.

Durante muchos siglos el beaterio no se sometía a las autoridades eclesiásticas, por lo que tras la Desamortización de Medizábal (1836), al ser las beatas expulsadas y confiscados sus bienes, reclamaron al Gobierno y al no ser un orden religioso, autorizaron su vuelta al eremitorio y obligaron a la restitución de los bienes confiscados.

Ya hacia finales del siglo XIX comenzó la decadencia del beaterio y en 1895 la comunidad de beatas se transforma en un orden canónico. A partir de este momento las monjas pasan a ser de clausura bajo la regla de la Visitación. En 1977 pasan a ser Terciarias Franciscanas.

El monasterio, dedicado al príncipe de las milicias celestiales, el Arcángel San Miguel está declarado como bien de interés cultural desde el 31 de agosto de 1983[3].

Por lo que hace al análisis de la construcción, nos encontramos ante un conjunto de edificios que datan de distintos siglos (s. XVIII, XIX y XX). La iglesia actual se construyó entre los años 1756 y 1774 y es una edificación de una sola nave que se divide en cuatro tramos y que presenta capillas laterales comunicadas entre ellas. La nave está cubierta por una bóveda de cañón con lunetos y el presbiterio está coronado por una cúpula. Su decoración es de estilo rococó y está realizada con yeserías y pinturas dieciochescas. Otro elemento a destacar es el camarín que se encuentra tras el presbiterio, el cual presenta ocho columnas dóricas con molduras y cornisa sobre la que se desarrolla la bóveda rebajada con decoración dorada, todo ello obra de Vicente Marzo[4].

Por lo que hace a la fachada principal de la iglesia se edificó en 1900 y presente una imagen de San Miguel. Su puerta de acceso se realiza mediante dos portadas con arcos de medio punto que dan paso a una escalinata que finaliza en el patio. La fachada se encuentra coronada por una espadaña que se está construida por sobre una cornisa que atraviesa de lado a lado la fachada. Cuando se accede a su interior encontramos el patio, que está situado en la parte más elevada del conjunto. En este patio están las puertas de acceso a la iglesia y al convento y, también, se puede ver un aljibe con brocal de piedra.


[1] Durante las intervenciones realizadas en el actual monasterio aparecieron numerosas monedas romanas.

[2] https://monasteriosantmiquel.lliria.org/el-monasterio/

[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_San_Miguel_de_Liria

[4] Íd.

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