Ante un rival correoso y con una actitud encomiable, el CD Casinos superó (por 2-0) al San Antonio de Benagéber CF y suma ya 60 puntos. El equipo entrenado por Vicente Trinidad llega a la última jornada de liga con la ilusión (sustentada en su brillante trayectoria) de luchar por el ascenso a Regional Preferente.
JGC
Los jugadores del CD Casinos se despidieron de su afición aplaudiéndole desde el centro del campo, mientras ésta ovacionaba a sus jugadores… puesta en pie. El equipo de Vicente Trinidad llega a la última jornada con 60 puntos en su casillero… a tres del líder, el todopoderoso (económicamente) Paiporta CF; y dos por delante del Torrent CF. Se la juegan los chavales de un equipo que ha enamorado a su afición y ha despertado la admiración de la de sus rivales.
Están a 90 minutos de la gloria del ascenso… y lo que nadie podrá arrebatarles es la grandeza de haber competido contra los mejores, mirándoles directamente a los ojos, sin bajar los brazos en ningún momento. El equipo YA ha hecho historia y el orgullo del trabajo bien hecho está fuera de cualquier tipo de duda.
Se presentaba en este partido el San Antonio de Benagéber CF, un equipo incómodo y peligroso, que tiene una defensa dura, un centro del campo veterano, unas bandas muy incisivas y un auténtico cañonero en punta de ataque: Kiko. No era un rival agradable, y estaba claro que no íbamos a vivir un ‘derbi de germanor’. Los visitantes iban a por la victoria.
Lo bueno del CD Casinos es que se crece, cuanto mayor es el reto: ante un rival muy duro, no se arrugó el equipo de Trinidad. Pero lo cierto es que aguantó muy bien el conjunto visitante durante los primeros 45 minutos, demostrando que también es un equipo que tiene coraje. El partido fue un intercambio de golpes, con dos equipos buscando la portería contraria y esforzándose al máximo… en ataque y en defensa.
El empate a cero con el que acabó el primer tiempo lo rompió Cerverón desde el punto de penalti, después de que Faus derribara a Manu Garay. El árbitro no lo dudó: lo lanzó el veterano futbolista local… y acabó en gol. Pero el colegiado, que era capaz de vez a un chaval detrás de una portería a más de 40 metros de distancia (y que no acertaba en más de la mitad de los fueras de banda que señalaba), ordenó repetir la pena máxima. Cerverón, que tiene más mili que el rey de bastos, volvió a ejecutar el penalti… y volvió a marcar gol.
Sin embargo, en un partido en el que hay tanto en juego, creer que esta renta era suficiente era poco menos que un suicidio. Lo bueno, para el conjunto local, es que aunque el equipo casinense reclamó hasta 4 penaltis… el colegiado acabó señalando, por lo menos, dos de ellos (curiosamente, los que fueron menos evidentes). Y de nuevo acabó transformándolo Cerverón.
¿Le sentó bien el gol al CD Casinos? Desde luego. ¿Tuvo tiempo de disfrutarlo? Bastante poco. Una falta de Mario en el centro del campo acabó con la segunda amonestación del zaguero local (lo que son las cosas: hizo tres faltas este futbolista, durante en todo el partido, y acabó viendo 2 tarjetas amarillas). Vicente Trinidad lo vio claro: Cerverón se posicionó en el eje de la zaga, y a esperar una acción propicia para lograr la sentencia.
Hubo algún sobresalto aislado, pero supo defender su renta el conjunto local y apenas pudo rematar a portería contraria el San Antonio de Benagéber CF. Al final, como ya hemos apuntado, los futbolistas del CD Casinos abandonaron el terreno de juego sabiendo que han superado las expectativas más optimistas… y que están a 90 minutos de agrandar, aún más si cabe, su gesta deportiva.
CD Casinos: Paco; Edu, Javi Civera, Mario, Gabriel; Juan Carlos (Alfonso), Rafa Guillén (Nacho), Cerverón, Jordi; Manu Garay (Loren), Alcañiz (Mangarro).
San Antonio de Benagéber CF:
Goles: 1-0: Cerverón (p) (48’); 2-0: Cerverón (p) (68’).
Vicente Trinidad, entrenador del CD Casinos: “Hoy hemos superado la enésima prueba. Una vez más, ante un rival que no nos ha regalado nada. Tenemos que luchar sin parar y pelear al máximo para sacar adelante los partidos. Hoy lo hemos vuelto a hacer y se ve que este equipo no tiene techo: se vacía sobre el campo y no deja que nada le afecte, sólo juega al fútbol y busca la victoria. Estoy muy orgulloso de ellos, son un grupo excepcional”.