Tomás, su mujer Carlota y sus tres hijos tendrán que abandonar su vivienda en septiembre. A pesar del encierro de los miembros de la PAH de Camp de Túria esta mañana en la sucursal de Cajamar en La Pobla de Vallbona, el banco seguirá adelante con la subasta del piso el viernes, aunque ha dado a la familia nueve meses para buscar un alojamiento. Los afectados no tendrán que hacer frente a la hipoteca ni a las costas del juicio y deberán pagar a la entidad un crédito de 15.000 euros.
P.G.
La presión de los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Camp de Túria que han ocupado a primera hora de la mañana la sucursal de Cajamar en la calle Poeta Llorente, 48 para exigir la paralización de la subasta de la vivienda de Tomás y su familia y la firma de la dación en pago no ha servido para conseguir que el banco aceptara el acuerdo.
La entidad bancaria seguirá adelante con la subasta de la vivienda de este vecino de La Pobla de Vallbona prevista para el próximo viernes, pero dejará a Tomás, a su mujer y a sus tres hijos que sigan viviendo en el piso hasta el próximo mes de septiembre.
Una vez estén fuera de la vivienda, que previsiblemente se quedará el banco en una ‘subasta pactada’, Tomás deberá comenzar a devolver a Cajamar un crédito de 15.000 euros.
En el acuerdo verbal al que han llegado los interlocutores de la entidad con el afectado también se ha resuelto que Tomás no tendrá que pagar los cerca de 150.000 euros de hipoteca ni los 45.000 euros de las costas del proceso al que se enfrentaba al haber sido denunciado por el banco.
Según han explicado a Infoturia.com representantes de la PAH de Camp de Túria, el resultado de la negociación “es en la práctica una dación en pago porque el piso se lo quedará el banco y no tendrá que seguir pagando la hipoteca”.
Sin embargo, desde la Plataforma no están satisfechos del todo con el resultado porque no han obtenido un compromiso por parte de la entidad bancaria y no se ha paralizado la subasta. “Entendemos que será una subasta pactada y que el banco se quedará la vivienda y le dejarán seguir viviendo en ella hasta septiembre sin pagar la hipoteca ni el crédito”.
En este sentido, apuntan que los 15.000 euros que deberá pagar Tomás se pondrán en un crédito personal que no deberá empezar a devolver hasta dentro de un año.
Los representantes de la Plataforma que han participado en la ocupación de la sucursal consideran que en realidad lo que ha hecho el banco es “venderle a Tomás la dación en pago de la vivienda por 15.000 euros. En realidad va a comprarles la dación”.
En los nueve meses en los que esta familia de La Pobla de Vallbona podrá seguir viviendo en el piso confían en que puedan sacar adelante un negocio que acaban de iniciar en la localidad para poder acceder a una nueva vivienda. “Ellos esperan remontar a partir de ahora”, señalan desde la PAH.
Desde la palataforma habían denunciado que el caso de Tomás “es especialmente sangrante”, ya que la dación en pago de la vivienda cubriría el 100% de la deuda, “sin embargo Cajamar prefiere desahuciarlos y dejarlos arrastrando una deuda de más de 50.000 euros por las costas judiciales”.
En la vivienda que va a ser subastada además de Tomás y su mujer, Carlota, viven dos de sus hijos, de 9 años y 24 años y, ocasionalmente su hija de 27 años que se encuentra en el paro y es madre de una niña de 6 años. Tanto la mujer como la hija menor están en tratamiento por severos trastornos de ansiedad.