El pago a proveedores es de 19 días
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha cerrado el presupuesto de 2018 con un superávit en 3,1 millones de euros, el doble respecto al anterior ejercicio. Las cuentas del consistorio han pasado de 1,5 millones de superávit en el año 2017 a los 3,1 millones actuales y han concluido con una deuda municipal a cero.
Estas cifras no hacen sino confirmar la tendencia que a lo largo de la actual legislatura el equipo de gobierno de Riba-roja de Túria -PSPV, Compromís y EU- ha impulsado en las cuentas económicas hasta eliminar las deudas heredadas al tiempo que se han duplicado las inversiones y se han reducido, los impuestos y las tasas municipales, según fuentes del gobierno local.
El remanente de tesorería , en el que se incluyen las cifras que se arrastran de años anteriores, alcanza ya los 6,1 millones de euros y que permiten al ejecutivo local encarar la recta final de la legislatura con “una salud financiera encomiable” para afrontar los retos que en materia de infraestructuras y servicios se ha fijado el actual equipo de gobierno. Con estos números, el consistorio no sólo deja su deuda a cero, sino que cumple con los objetivos de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto exigido por la ley, añaden.
La liquidación del ejercicio del pasado año ha arrojado, además, unas cifras muy positivas en el periodo máximo de pago a los proveedores por parte del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ya que de los 60 días como máximo que la actual ley de las administración prevé para estos casos las cifras oficiales se han reducido hasta conseguir un pago medio de 19 días.
Las cuentas económicas gestionadas por el actual gobierno municipal han permitido situar los fondos líquidos de tesorería en 12,6 millones de euros, es decir, la cantidad que el consistorio posee en las entidades bancarias a plazo fijo ya que la ‘ley Montoro’ impide destinarlo a inversiones o incremento de los servicios públicos municipales.