Javier Romero corre en la cima mundial del trail en el Mont Blanc

trailLos problemas de aclimatación le obligan a retirarse a los 100 kilómetros

Javier Romero, director del Gátova Trail, se ha quedado en su primera participación a 70 kilómetros de completar la prueba más mediática del mundo, el Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB) después de 24 horas corriendo de noche, a 1.700 metros, bajo cero y lluvia en las que logró completar los primeros 100 kilómetros.

Este deportista de Gátova ha sido uno de los 2.300 elegidos de todo el mundo que han podido inscribirse en la prueba que a todo corredor de trail le gustaría correr alguna vez. “La gran dificultad en terminarla, además de su distancia y el desnivel positivo acumulado de 10.300metros reside en la complejidad de tener plaza al poder variar entre 2 a 5 años en poder estar en la línea de salida y es muy difícil mantener la forma y actitud arriba hasta ese momento”. Y es que “hay que puntuar en un mínimo de tres carreras de más de 100 kilómetros y luego entrar en un sorteo anual y cómo máximo al tercer año tienes plaza, siempre y cuando sigas haciendo esas tres carreras para puntuar cada año”, explica.

Javier Romero tuvo que abandonar debido a los problemas de aclimatación, ya que a pesar de estar entrenando por las noches en Gátova, entre las dos y las seis de la mañana, llegó tan un día antes a Francia. “La otra gran dificultad importante ya en carrera sería la altitud a la que se corre, puesto que con una media de 2.000 metros toda la carrera y subiendo a muchos altos de hasta 2.600 hay que entrenarlo, pero en La Calderona como ejemplo como mucho tenemos el Gorgo de 927 metros sobre el nivel del mar. Por lo que nos es muy difícil conseguir una buena aclimatación”.

javier romero

Los corredores salieron a las seis de la tarde desde Francia para tratar de la vuelta al macizo central del Mont Blanc atravesando Italia y Suiza. A punto de pisar territorio suizo y durmiendo y comiendo sobre la marcha, decidió que no debía continuar con el reto. “Desde el inicio de la carrera no encontré mi ritmo por la falta de aclimatación y el sueño por lo que decidí parar. Por tiempo podía continuar pero en esos momentos opté por anteponer mi salud a todo lo demás”, relata recién llegado de la carrera disputada el 31 de agosto.

No fue el único participante de los 2.300 inscritos que arrojó la toalla antes de llegar a la meta ya que se contabilizaron 800 abandonos por diferentes circunstancias. Después de esta experiencia, quizás el próximo año lo vuelva a intentar. “Puntos tengo, pero es complicado compatibilizarlo con el trabajo y los estudios” de técnico deportivo de montaña.

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